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jueves, 18 de octubre de 2012

SENTENCIA JUDICIAL

El juzgado de Daroca me absuelve de las demandas presentadas contra mí por la publicación del artículo "Festival benéfico en Cariñena: ¿Verdadero o fiasco?" del 7 de noviembre de 2011 y carga las costas sobre los demandantes, Jesús Arruga y Sergio Ortiz

El 21 de septiembre se dio a conocer la sentencia de la juez de Daroca, en primera instancia, que me absuelve completamente de lo que Jesús Arruga y Sergio Ortiz me acusaron en sendas demandas contra mí como reacción al artículo publicado por mí el día 7 de noviembre pasado en mi blog y en la página web de la parroquia de Cariñena. La juez hace un exhaustivo análisis de mi texto y, aunque la sentencia es mucho más explícita, se podría resumir en dos ideas fundamentales:

1. Quien realiza una función o acto público se somete a las opiniones legítimas de los ciudadanos, cuya libertad de expresión no queda sometida a otros derechos por cualquier causa que no les caiga bien a los afectados.
2. Dado que la recaudación fue transferida desde las cuentas publicitadas a otra cuenta no anunciada al público y en la que son disponentes mancomunados mis demandantes, la información que doy en mi artículo es considerada veraz, por lo que no ha lugar a las acusaciones que se plantean. No obstante, la sentencia puede ser recurrida por quienes han perdido el juicio (por uno o por ambos), ante la Audiencia Provincial de Zaragoza.

En un auto aclaratorio expedido con posterioridad, su señoría explicita que las costas del juicio recaen sobre las partes demandantes. Cuando ha pasado casi un año desde los hechos, el daño está ya causado. El alboroto de la reacción de mis demandantes y la manipulación ante la opinión pública para desacreditarme les ha hecho caer a ellos en aquello mismo de que me han acusado a mí pero elevado a la enésima potencia, causando una lesión inestimable a mi imagen, mi crédito, mi honor y mi fama, siendo perfectamente conscientes de lo que hacían. Las sospechas y desconfianzas hacia mí, los insultos, las amenazas, las calumnias de muchas personas... ¿Donde quedan ahora? No cabía esperar otra sentencia diferente. La amplificación y exageración -fuera de quicio en muchos momentos- por parte de sus letrados respectivos en la vista, ahonda aún más en la comisión hacia mí de aquello que ellos mismos denunciaban. Sin duda estaban dirigidas a complacer los oídos de sus clientes en su sed insaciable de descalificar y humillar mi persona hasta el límite, algo que, en mi opinión está fuera de todo código deontológico en el ejercicio de una profesión. La sentencia les quita la razón y me la da a mí, pero, tras estos casi doce meses, ¿cómo reparar el daño causado? Y no solo por este proceso judicial, sino también por el acto en el cine Olympia, el “boca a boca” en el pueblo, el intento de recogida de firmas para ser suspendido del sacerdocio de por vida, la prohibición arbitraria –para la que no tiene competencias el alcalde- de poder celebrar la misa y los sacramentos en Cariñena mientras Ortiz presida el Ayuntamiento... Acusaciones hacia mí que se vertieron en la vista de búsqueda de protagonismo, de vanidad herida y hasta de querer meter la mano en la recaudación del festejo taurino o de ser el culpable de que la iglesia esté cerrada. ¡Cuando he estado cincuenta años al servicio de la iglesia de Cariñena, siempre dando y siempre poniendo; nunca quitando.Y jamás se me ha pillado en un renuncio de ningún tipo! Es ya imposible reparar tanto daño causado. Quedará ahí de por vida. Pero cada uno dará cuenta al Supremo Juez de sus propias responsabilidades.

Lo asumo como parte de la cruz que otros, injustamente, me han querido cargar, y la llevo junto a la del Maestro, intentando no condenar a los que me condenan, intentando llevarla con amor, rezando por los que me persiguen y calumnian y sabiendo –lo tengo muy claro- que sólo terminará en el Calvario, donde la vida se entrega como ofrenda, donde el Maligno cree que ha vencido, pero también donde la gloria se manifiesta en quien ha vivido la fe en Cristo. Siento muy cercanas esas palabras de la novena al Santo Cristo de Santiago, cuando se le pide “OS RUEGO ME CONCEDÁIS VIVIR Y MORIR ABRAZADO A VUESTRA CRUZ”. Así me lo está concediendo el Señor. Y eso es un don suyo.

En www.elcantarodesicar.com, expongo el texto de la sentencia para que pueda leerlo quien se interese por él, añadiendo que en un auto de fecha posterior, la misma jez carga las costas a quienes habían actuado contra mí. Asimismo, vuelvo a exponer el artículo que sólo durante 19 horas estuvo donde yo lo puse. Ahora, libre de toda sospecha o acusación, es un ejemplo más de la legitimidad de la libertad de expresión de las personas hacia una función o un acto público. Desde esta tribuna que es mi blog personal, y desde mi página web, doy las gracias a todos los que, en este largo tiempo, han sufrido conmigo y me han expresado su cercanía, cariño y comprensión.

En la bimilenaria ciudad de Zaragoza, junto al Pilar de la Virgen, a 18 de octubre, festividad de San Lucas evangelista, del año del Señor de 2012.