domingo, 8 de julio de 2012

LA PALABRA DE DIOS DE UN DOMINGO CUALQUIERA

El 8; precisamente el 8 de julio de 2012 (la víspera del día 9), la Iglesia del mundo entero lee en el profeta Ezequiel estas palabras: "Ellos, te hagan caso o no, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos".

El salmista, en el salmo 122, clama a Dios: "Misericordia, Señor, misericordia / que estamos saciados de desprecios. / Nuestra alma está saciada / del sarcasmo de los satisfechos, / del desprecio de los orgullosos.

En la segunda carta de San Pablo a los Corintios se lee este versículo: "-Te basta mi gracia. La fuerza se realiza en la debilidad".

Y el evangelio de San Marcos recoge esta perícopa:
Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. 
Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: "¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? 
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?". Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. 
Por eso les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa". 
Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. 
Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente.


Pues eso: el que tenga oídos, que oiga.

3 comentarios:

  1. Eres una mala persona y un auténtico gilipollas, no respetas a nadie y el mundo terrenal y divino parece que gira en torno a ti.
    Que se prepare Dios porque, si puedes, intentarás desbancarlo.

    ResponderEliminar
  2. Ja ja ja, ja... Por sus frutos se conoce el árbol. Vivo muy a gusto siendo siervo de Dios. Tus frutos ya se ven en tus letras. Te adoras a ti mismo.

    ResponderEliminar
  3. Querido Juan:

    Se está cumpliendo en tí la palabra del domingo 8 de julio. Normalmente uno en su tierra no es valorado. A veces es necesario salir de casa, del lugar en donde se vive, para que a uno se le reconozca lo que hace. Entiendo que los tuyos no te entiendan. Tú tranquilo, si Dios está contigo, ¿quién contra tí?. Para un cristiano no es necesario el reconocimiento ni las alabanzas. Sabemos que somos dichosos cuando nos persiguen, nos calumnian etc... por Su causa. Tú ultimamente eres muy bienaventurado es estas cosas, pero paciencia, que el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio. Los protagonistas de la envidia, el menosprecio, el insulto, la mentira o la calumnia no creo que sean tan dichosos como tú. Sólo demuestran falsedad, vanidad, violencia verbal, frustración y en definitiva una baja autoestima que deberían tratar.

    Que la paz esté con nosotros.

    Mari Sol
    Residente en Azuara

    ResponderEliminar