sábado, 8 de marzo de 2014

¿(MÁS) INFANTICIDIO LEGAL?

¡Pero qué mal estamos! Cuando ya han conseguido sembrar en la conciencia de no pocas personas que el aborto es un derecho del género femenino, en Bélgica se plantean aprobar la eutanasia infantil, es decir, aplicada a menores, sin límite de edad alguna. Parece que estuviéramos en una competición de "a ver quién llega más lejos" en esta cultura de la muerte. ¿Es tan complicado darse cuenta de que no podemos decidir sobre la vida y la muerte de terceras personas? Es que, en el fondo, prima nuestro egoísmo, lo que para nosotros resulta más cómodo y menos comprometido. ¿Nos podemos ver atados por obligaciones asistenciales a ascendientes, descendientes o familiares? Pues vamos a ser muy compasivos con ellos para que no sufran. Les procuramos la muerte, pobrecitos, para que dejen de sufrir ellos y nosotros. Así, nos quedamos libres, y listo. No nos engañemos, pues las personas que atienden hijos discapacitados no son, precisamente, las que claman por medidas como estas. Es pura ideología. Se expulsa a Dios y se le suplanta, dejando en nuestras manos egoístas lo que a él corresponde decidir. Y es que, si no hay Dios, decido yo. Aunque su voz seguirá clamando en las conciencias como la sangre de Abel para decirnos: ¿"Dónde está tu hermano?".

No hay comentarios:

Publicar un comentario